miércoles, 26 de septiembre de 2012

Hoy una de mis amigas más íntimas me dijo, entre risas durante una eterna charla telefónica, que mi situación amorosa no tan variada - y digo "no tan" porque, justamente, el tema de conversación era que siempre me gusta el mismo tipo de sujeto, es decir, uno complicado, ya sea por una cuestión de distancia, un noviazgo que no me incluye, o una diferencia de edad notoria- va a provocar que termine trabajando en un cottolengo. Para reflexionar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario