La absurda lucha contra el pasado ajeno, una competencia inconsciente, una disputa por algo que no pertenece a ninguna de las partes. Quién lucha activa y quién pasivamente, pasa casi inadvertido ante la percepción de los espectadores, mientras se libra la batalla silenciosa.
Y acá prevalecemos, y acá ganamos y perdemos. Y acá estamos, respiramos el mismo amor y el mismo odio.
Acá... que gane el mejor.
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