miércoles, 4 de julio de 2012

Dumbstruck

"Vueltas y más vueltas que pegué en la vida para tratar de reaccionar, un tango al mango revoleando la cabeza como un loco de aquí para allá. Después vinieron días de misterio y frío casi como todos los demás. Lo bueno que tenemos dentro es un brillante, es una luz que no dejaré escapar jamás". Fito Páez

Hoy se encuentra queriendo abrir los oídos a todas esas canciones que antes sólo escuchaba para hacer latir su corazón con los recuerdos y sensaciones que había decidido adjudicarles, en reemplazo de su verdadero significado. No es que hubiera querido negar la realidad, pero sí quizás había querido sostener el sentimiento de culpa por sobre todos los demás, para hacer vibrar su alma y no dejar que se quedara quieta, en la eterna espera de un impacto que aún no llega. Ahí donde la ciudad se convierte en hierbas, y empieza y muere toda emoción. En ese mismo lugar donde supo encontrar el amor y el odio. Hasta ahí se traslada mentalmente para intentar arreglar su cabeza en llamas.
Se pregunta por qué será que, cada vez que nos acercamos a una fecha conmemorativa de un momento de nuestra vida que nos marcó, surgen nuevas fatalidades referidas a, y en relación directa con esa que conmemoramos. Es una locura, piensa y se toma la cabeza con preocupación. Piensa que es karmático, y se desploma sobre su cama rogándole al destino que le dé un respiro. Se sonríe con empatía al cuestionarse por qué la cuenta regresiva para llegar a ese día "conmemorativo" en el calendario es tortuosa, y está poblada de melancolías estúpidas que de nada sirven, porque ese momento está muerto, como todos los que le sucedieron, dado que nada es para siempre. Porque, justamente, por algo es que conmemoramos un momento: porque si ese momento en realidad hubiese perdurado en el tiempo, el hecho de que éste pasara y siguiera su curso, no afectaría. No sentiríamos melancolía por un sentimiento originado o vivido en una fecha particular, porque hoy estaríamos viviendo la misma situación debido a que "nada cambió desde entonces", y nuestro presente sería idéntico (o similar) al pasado. Y sería una redundancia extraña.
Pero hoy está aquí, tratando de darle un sentido al origen de todo este circo de fenómenos que todo lo que quieren es demostrarle al público que, en realidad, la vida fue injusta con ellos. Donde todos forman parte de un organismo que quiere reivindicarse ante los ojos de alguien que, en verdad, ya los catalogó como los fenómenos que son. Y ya no hay vuelta atrás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario